Entre café y buenas noches

Caminaba solo por las viejas calles del centro de la ciudad. Por fortuna aún mantenía las últimas monedas que se transformaron en éste café que degusto.

Jamás me había sentido tan solo y acompañado a la vez. Extraña sensación, debo reconocer.

Un extraño en la ciudad.
Un sabor familiar.
Un idioma desconocido.
Un aroma conocido.

Jamás me había sentido tan triste y feliz a la vez. Extraña contradicción, vale reconocer.

Un extraño palpitar.
Un caminado familiar.
Un sentimiento desconocido.
Un resultado conocido.

Mierda. Prometo no volver a quedarme dormido.

3 comments:

Cyborgoo said...

Ambiguo. Onírico. Metafórico...Hermoso.

Anda vamos a transformar unas monedas en un aroma conocido...va?

:)

Saludos.

diego manzanedo said...

jajajj va que va me parece perfecto!!

saludos

MJob said...

jaja contradicciones y coincidencias...me gusta