El Club de los doce

Mi nombre Massimo Cariggio resuena una y otra vez en los periódicos y noticiarios del país, pronto llegará a nivel mundial solo espero, que lo haga para cuando haya cumplido totalmente con mi objetivo, pues ya les he nombrado.

Pero soy consciente; en un principio creia poder catalogarlo como un problema, ahora creo tener el derecho de nombrarlo como anglosajonamente se dice ahora un "Hobby".

No me considero adicto al alcohol, me considero un muy buen amigo suyo, nadamás.

Por ahora va el primero en mi lista.

Lo recuerdo muy bien ella solía exigirme que dejase de beber, y cuando me mantuve sobrio me reclamaba que era más divertido ebrio. Nunca la entendí.

Es solo cuestión de principios.

Y mientras me encuentro destajandole la cara lenta y sistemáticamente con ésta misma pluma con la que estoy escribiendo al miserable con el que se acostó, una sonrisa se esgrime en mi cara al saber que aún me faltan once más.

Bueno, debo comprar más plumas.

Ciao!

2 comments:

Meruti Mellosa said...

Mas morbo!

Cyborgoo said...

De punto fino.

Bukowskiano.